Páginas

martes, mayo 05, 2020

Prácticas sanadoras: estar en silencio, leer, caminar



Obra de Nigel Cox
A finales de febrero escribí un artículo sobre diferentes prácticas de transgresión. El artículo fue muy bien acogido, se compartió por la comunidad del me gusta varios miles de veces y se diseminó en una explosión de garabateadas trayectorias por el ultramundo digital. Me llamó mucho la atención la arraigada identificación de las lectoras y los lectores con las prácticas que calificaba de transgresoras y disidentes. No consistían en acciones directas en las que te juegas una multa o una detención, ni en acudir a concentraciones ni a manifestaciones que guardan peligro, ni en secundar huelgas en las que arriesgas ingresos o empleo, ni en hacer proselitismo activista en las redes sociales. Las prácticas que citaba en el artículo  consistían en caminar, leer y estar en silencio. No es que las prácticas reseñadas antes no sean necesarias, que lo son, es que creo que se desemboca en ellas con unos afectos más permeables y con más membrana comunitaria si uno frecuenta a menudo estas otras tres actividades. Hubo gente que me escribió dándome las gracias por explicar cosas que ya hacían y sentían, pero que les resultaban difíciles de verbalizar y de defender con interlocutores que reducen la vida a un áspero libro de contabilidad... 

 
* Este texto aparece  íntegramente en el libro editado en papel Acerca de nosotros mismos. Ensayos desde el confinamiento (Editorial CulBuks, 2020). Se puede adquirir aquí.














Artículos relacionados:
Prácticas de transgresión: caminar, leer, estar en silencio.
Dime cómo tratan tu dignidad y te diré cuáles son tus sentimientos. 
Para ser persona hay que ser ciudadano.