En Diario de Mediación
han tenido la amabilidad de entrevistarme con motivo del nuevo ensayo que acabo de escribir, El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza (CulBuks, 2018). En la entrevista pormenorizo qué significa exactamente ese triunfo con el que titulo la obra. Es un triunfo que cuando se da, que no es siempre, nace atado a una transitoriedad que nos obliga a cuidarlo para mantenerlo en las interacciones humanas. En la entrevista también
aparece la realizada el año pasado por estas fechas en este mismo diario con motivo del ensayo anterior Los sentimientos también tienen razón, y los enlaces a los tres libros que conforman esta agotadora aunque
maravillosa aventura literaria a la que le he dedicado unos cuantos años
de mi vida llamada Existencias al unísono. Hace unos diez años más
o menos soñaba con escribir un libro que pensaba titular «Los demás». Un ensayo en el que subrayara que la existencia de cada uno de nosotros es una existencia subsidiaria de la existencia de los otros. Esta trilogía completada en estos días es el libro que soñé entonces, aunque lo empiezo a comprender ahora. La entrevista se puede leer
haciendo clic aquí.
Un lugar interdisciplinario para el análisis de las interacciones humanas. Por Valle Bilbao.
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jueves, abril 05, 2018
lunes, marzo 20, 2017
Los sentimientos también tienen razón
La razón también tiene sentimientos. El
entramado afectivo en el quehacer diario
(CulBuks, 2017) es el segundo ensayo de la trilogía Existencias al unísono. La trilogía se inauguró con La capital del mundo es nosotros. Un viaje multidisciplinar al lugar más poblado del planeta (CulBuks, 2016). Se trata de un estudio de la interdependencia humana y de las formas de articularla en el paisaje social a través de la dimensión cooperativa y el cuidado. Completa la tríada El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza. Una ética del diálogo (CulBuks, 2018). Este tercer y último ensayo hace apología de la experiencia
discursiva asociada a la bondad y a la racionalidad para poder entendernos en
nuestra irrevocable condición de existencias anudadas a otras existencias. En Los
sentimientos también tienen razón se analiza la afectividad humana para
vindicar la conversión de los sentimientos de apertura al otro en automatismos
éticos que plenifiquen la convivencia.De este modo la trilogía incide en la ética política, la ética sentimental y la ética discursiva. Tres magnitudes que no dejan de ser la misma en el espacio de las interrelaciones humanas.
La idea cenital de La razón también tiene sentimientos es lograr el automatismo ético en nuestras decisiones para allanar la convivencia y la aventura de seguir humanizándonos, cómo engendrar aquellos sentimientos que nos faciliten la tarea de ser el ser humano que nos gustaría ser. No es un trabalenguas. La invención de una segunda naturaleza (la cultura) nos permite construirnos según nuestros fines dentro de las limitaciones del marco biológico, una singularidad maravillosa y exclusivamente humana. El ensayo ofrece una taxonomía de origen binario, bifurcando los sentimientos en sentimientos de exclusión y de apertura al otro, aunque partiendo de que ambos tipos de sentimientos coexisten y palpitan simultáneamente en el cosmos afectivo. Se analizan pormenorizadamente para ver su incidencia en el espacio compartido y qué conclusiones podemos extraer. Existen sentimientos que embellecen las interacciones y permiten el florecimiento de nuestra dignidad y existen otros que las envilecen y entorpecen el desarrollo de esa misma dignidad en nosotros y en los demás. Nuestra forma de sentir determinará la elección de la prevalencia de unos sentimientos sobre otros. La autonomía humana nos confiere soberanía para intervenir en esa construcción emotiva. El ensayo desemboca inevitablemente en el orbe ético como paso ineludible para sentir y convivir bien.
La idea cenital de La razón también tiene sentimientos es lograr el automatismo ético en nuestras decisiones para allanar la convivencia y la aventura de seguir humanizándonos, cómo engendrar aquellos sentimientos que nos faciliten la tarea de ser el ser humano que nos gustaría ser. No es un trabalenguas. La invención de una segunda naturaleza (la cultura) nos permite construirnos según nuestros fines dentro de las limitaciones del marco biológico, una singularidad maravillosa y exclusivamente humana. El ensayo ofrece una taxonomía de origen binario, bifurcando los sentimientos en sentimientos de exclusión y de apertura al otro, aunque partiendo de que ambos tipos de sentimientos coexisten y palpitan simultáneamente en el cosmos afectivo. Se analizan pormenorizadamente para ver su incidencia en el espacio compartido y qué conclusiones podemos extraer. Existen sentimientos que embellecen las interacciones y permiten el florecimiento de nuestra dignidad y existen otros que las envilecen y entorpecen el desarrollo de esa misma dignidad en nosotros y en los demás. Nuestra forma de sentir determinará la elección de la prevalencia de unos sentimientos sobre otros. La autonomía humana nos confiere soberanía para intervenir en esa construcción emotiva. El ensayo desemboca inevitablemente en el orbe ético como paso ineludible para sentir y convivir bien.
* La capital del mundo es nosotros se puede adquirir aquí.
Artículos relacionados:
Las emociones no tienen inteligencia, los sentimientos sí
El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza.
La trilogía "Existencias al unísono" en la editorial CulBuks.
martes, febrero 28, 2017
La razón también tiene sentimientos
El próximo lunes 13 de marzo verá la luz el
ensayo La razón también tiene sentimientos. El entramado afectivo en el
quehacer diario. El libro llevará dos portadas y dos títulos, aunque en
realidad son la misma portada y el mismo título. Sentimos como pensamos,
pensamos como sentimos. Se puede parafrasear la máxima cartesiana para
ilustrarlo mejor: «Siento, luego pienso; pienso luego siento». Habría que
agregar que la primera consigna no posee hegemonía ni causalidad sobre la
segunda, ni tampoco a la inversa. Ambas magnitudes son la misma magnitud. Pero
esta defensa es un asunto satélite en las páginas del ensayo. Su finalidad es
otra. Consiste en observar la efervescencia sentimental en el trajín diario en
el que se concentra la vida. Y aprovecharnos de su funcionamiento para
introducir valores éticos en nuestro entramado afectivo.
* Los sentimientos también tienen
razón forma parte de la trilogía Existencias al unísono, iniciada con La capital
del mundo es nosotros. Un viaje multidisciplinar al lugar más poblado del
planeta. Ambos libros se pueden adquirir aquí.
Artículos relacionados:
La capital del mundo es nosotros.
Los sentimientos también tienen razón.
El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza.
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