«La alegría es el sentimiento con el que celebramos el sí a la vida.
Se trata de un brote que se desata cuando nos encontramos en una
situación que favorece nuestros intereses. De repente, el mundo ha
concedido derecho de admisión a alguno de nuestros deseos, proyectos, o
metas. Sentimos que la vida se alía con nosotros y esa alianza nos
suministra altos niveles de una energía que se disemina con celeridad
por todo el cuerpo. En los momentos de mayor ebullición parece como si quisiéramos
escapar del contorno de nuestra corporeidad, deshilachar las costuras
que constriñen nuestra expansión. Cuando nos coloniza la alegría y
nuestro cuerpo se torna insuficiente para sostener su irradiación,
siempre nos dirigimos al encuentro del otro. Al no caber en nosotros
solicitamos que el otro recoja ese desbordamiento. El sí a la vida se
convierte en el sí a los demás».
Este es un retal de la conferencia que pronuncié este pasado 20 de diciembre en el hermosísimo salón del Consulado de Portugal en Sevilla, el pabellón que levantaron con motivo de la Exposición Universal de 1929. Acquajet tuvo la deferencia de contar conmigo para aportar reflexión y prologar su ágape navideño. Acordamos que les hablaría del papel estelar del sentimiento de la alegría en la interacción humana. Subrayé que la alegría es tender una alfombra roja al otro para que pase sabiéndose bienvenido. Cultivarnos en ella es fomentar los hábitos afectivos que favorecen tratarnos bien. Os deseo que paséis unos días acogedores y alegres al lado de los seres que más queréis y que más os quieren a vosotras y vosotros. Volveremos a coincidir entrado ya enero. Un fuerte y cariñoso abrazo.
Este es un retal de la conferencia que pronuncié este pasado 20 de diciembre en el hermosísimo salón del Consulado de Portugal en Sevilla, el pabellón que levantaron con motivo de la Exposición Universal de 1929. Acquajet tuvo la deferencia de contar conmigo para aportar reflexión y prologar su ágape navideño. Acordamos que les hablaría del papel estelar del sentimiento de la alegría en la interacción humana. Subrayé que la alegría es tender una alfombra roja al otro para que pase sabiéndose bienvenido. Cultivarnos en ella es fomentar los hábitos afectivos que favorecen tratarnos bien. Os deseo que paséis unos días acogedores y alegres al lado de los seres que más queréis y que más os quieren a vosotras y vosotros. Volveremos a coincidir entrado ya enero. Un fuerte y cariñoso abrazo.