The Gift, Michelle del Campo |
Existe una fórmula tremendamente económica en la
que se pide perdón pero sin necesariamente reconocer la autoría de la ofensa
cometida. Como exonera de culpa es habitual en todos los ámbitos, tanto
públicos como íntimos, aunque en la gestión y comunicación políticas ha trepado
a la condición de primer mandamiento para salir indemne de palabras que
deberían provocarnos vergüenza, imputarnos una tasa de responsabilidad y
considerarse un desdoro. Esta es la fórmula indolora que sirve para zanjar una
barbaridad que nos delata inoportunamente, o una reflexión en la que no hemos
podido inhibir lo que realmente pensamos y que ahora nos mete en un aprieto:
«Si alguien se ha sentido ofendido con mis palabras, lo siento».
Se trata de una condicional que anula el valor de
la disculpa porque quien la pronuncia no asume la conciencia de culpa alguna.
Señala la ofensa no en las palabras enunciadas y su posible simetría con el
daño infligido, sino en el otro, que quizá es demasiado quisquilloso e
hipersensible, o adolece de falta de capacidad para el lenguaje un poco
beligerante. Todo esto en el caso de que haya ofendidos, porque el uso de la
condicional apunta que puede haberlos, pero también que puede que no. Pura
volatilidad. De este modo la disculpa se enajena de la promesa de no repetir el
daño causado puesto que el uso de una frase condicional deja claro que no se
asume la creación de daño. Frente a esta fórmula lingüística está la
verdaderamente sincera, la que rara vez se oye: «Siento haber provocado daño
con mis palabras, que fueron muy lesivas». Aquí sí se acepta la
responsabilidad, se reconoce la culpa y se publicita por qué uno se siente
culpable. E incluso para que la petición de disculpa sea completa convendría
agregar un propósito de enmienda específico, qué se va a hacer a partir de
ahora para reparar el daño. «Siento haber provocado daño con mis palabras, que
fueron muy lesivas, y a partir de ahora intentaré que mi lenguaje sea más
considerado con los demás». Pura ciencia ficción en ciertos círculos.